La identificación temprana del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en la población infantil podría prevenir algunos casos de fracaso escolar, que en estos momentos se cifra en el 30 por ciento, y ayudar a superar otras evidencias del trastorno como las alteraciones de la conducta y del estado de ánimo, según se ha comentado en la 2ª Jornada sobre este trastorno, celebrada en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
`Bien dirigidas, estas personas pueden ser muy creativas en la resolución de problemas; si están motivados con su actividad son capaces de asumir grandes cargas de trabajo`, ha señalado el director técnico de la Fundación Educación Activa y director del Centro de Atención a la Diversidad Educativa, José Ramón Gamo.
Además, en esta misma jornada que ha tenido como lema `TDAH a lo largo de la vida`, y que ha estado organizada por la Fundación Educación activa, apoyada por Fundación Mapfre, y coordinada por la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, se han revelado las claves sobre el TDAH en adolescentes y adultos.
Hay muchos adolescentes y adultos que llegan a esa edad arrastrando las dificultades propias del TDAH sin haber recibido un diagnóstico apropiado o una orientación terapéutica oportuna. Esta situación pone en riesgo la evolución de quien lo padece y complica desde el punto de vista del aprendizaje, la conducta y las relaciones sociales. `Si el retraso en el diagnóstico no es bueno en ninguna enfermedad, en el TDAH tampoco`, ha afirmado el jefe de Psiquiatría del Hospital Infanta Leonor de Madrid, el doctor Quintero.
En este sentido son los padres los que deben actuar porque muchas veces ven que hay algo pero no saben lo que está ocurriendo. En estos casos `deben ser los colegios y los profesionales sanitarios los que orienten a los padres en caso de sospecha`, ya que algunos estudios indican que la prevalencia del trastorno en la adolescencia está entre el tres y el cinco por ciento, y en el adulto entre el dos y el tres por ciento, lo que significa que la mitad de los niños con TDAH continúan padeciéndolo en la vida adulta.
EL SENTIMIENTO DE FRACASO, MUY PRESENTE EN ADULTOS HIPERACTIVOS
La falta de conocimiento y diagnóstico del TDAH hace que muchos de los afectados no sean conscientes de su verdadero problema. La mayoría de ellos han acabado asumiendo que son así y están resignados a sentirse despistados, impulsivos, desordenados, con dificultades para relajarse y con un sentimiento de fracaso por no alcanzar sus objetivos porque `el diagnóstico en el adulto es escaso`, ha señalado el doctor Quintero.
Sin embargo, hay evidencias que pueden ayudar a la persona y a los profesionales sanitarios a identificar su trastorno. `No esperamos ver a un adulto saltando por un centro comercial, pero observamos que no pueden estar mucho tiempo sentados y reajustan constantemente su postura, con impulsos más verbales que motores`, ha explicado el doctor. `El adulto tiende a evitar las situaciones que requieren un esfuerzo mental sostenido`, ha concluído.
MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS)